Aquí podrás diferenciarlos identificando comportamientos de riesgo y los que requieren de nuestra intervención al tratarse de graves ataques contra otras personas.
por Marcos Martinez
Toda nueva tecnología o el uso de ella viene acompañada de nuevas prácticas. Algunas son peligrosas si no se tiene la información adecuada, como el sexting. Otras directamente delictivas, como el grooming. Para esta última terminología inglesa a veces no existe una palabra en español. ¿Sabés distinguir entre todos ellos?
Enste artículo te traemos un pequeño diccionario de consulta.
Bullying y cyberbullying, presente en escuelas
Llamados también acoso y ciberacoso, el bullying y cyberbullying consisten en agresiones recurrentes que no tienen por qué ser físicas. Este hecho hace que muchas veces sean difíciles de detectar y resulta indispensable preguntar a nuestros hijos. Podría ser acosado, pero también ser el acosador.
El bullying ha existido siempre en escuelas o trabajos, lo que no lo justifica. Según Unicef, sigue siendo un asunto generalizado. Uno de los mayores problemas es que debido a la hiperconexión, la víctima ahora no puede desconectar. Con respecto a los hijos, se recomienda hablar con ellos, con otros padres y el centro escolar.
Gossip, esos murmullos que no terminan
El gossip es un fenómeno grupal que lleva el cyberbullying al extremo. Consiste en el uso de redes sociales para difundir rumores, no necesariamente ciertos, para minar la imagen de una persona. Si va más allá del bullying, es porque la vejación es pública.
Amparados por el aparente anonimato que pueden dar las redes sociales, los acosadores se multiplican y localizarlos parece una tarea imposible. Sin embargo, en Colombia tenemos mecanismos de denuncia la página web teprotejo.org que sirve de puente con la Policía Nacional de Colombia para que cualquier persona pueda denunciar virtualmente este tipo de comportamientos.
Hay un modo muy efectivo de parar el gossip: empezando por no contribuir. Si no puedes confirmar la realidad de un rumor, no ayudes a esparcirlo. Tampoco lo hagas si este es cierto pero hace daño a sus protagonistas. Ponte en lugar de la víctima y no temas plantar cara a los acosadores.
Grooming, así se comunican los pederastas con los niños
El grooming aparece cuando un adulto intimida a un menor para posteriormente abusar sexualmente de él. El proceso suele comenzar ganándose su confianza a través de medios electrónicos, como chats. Luego, se busca minar su confianza y aislarle de su entorno social y manipularle para que tenga relaciones sexuales. Lo triste es que en el último tiempo han aumentado el número de casos de menores de edad cometiendo el delito de Grooming hacia otros menores, extorsionando e intimidando con exponer sus fotos si no envía más o no accede a tener relaciones físicas.
Sexting, práctica de riesgo incluso en adultos
El sexting consiste en el envío de fotografías o vídeos propios de carácter sexual, erótico o pornográfico. En español se le denomina también sexteo. Aunque la práctica no la llevan a cabo únicamente los adolescentes, son ellos los que más expuestos están a sus riesgos. El porqué es evidente: los adolescentes naturalizan las relaciones por medio de los dispositivos electrónicos, al mismo tiempo, los padres no conversan con ellos al respecto a menos que sea para decirles que «no envíen fotografías por alli». Hay poca información puesta sobre la mesa al respecto como indicaciones sobre las plataformas más seguras para hacerlo y concientización acerca de cómo cuidar las imagenes de otros.
La realidad es que, una vez enviada una fotografía, incluso a través de redes sociales que dicen eliminarla, perdemos el control sobre ella.
El problema del sexting no radica en si tenemos o no derecho a enviar fotografías privadas subidas de tono. La respuesta a esto es que sí, siempre y cuando no se usen para acosar a la otra parte u exponerla. La falta de la educación en responsabilidades colectivas, la falta de responsabilidad afectiva y de conciencia acerca de proteger y cuidar tanto a la otra persona como a la información que recibimos de su parte, hace que los riesgos aumenten y la exposición a cualquier repercusión futura, también.
Vulneración de datos sensibles e imagenes de otros menores.
Los menores pueden atentar contra el derecho al buen nombre, al honor, a la intimidad y a la propia imagen de otras personas, a través de las redes sociales, como también pueden delinquir en lo que se refiere al tratamiento de los datos personales y su circulación. En este sentido, el Regimen General de Protección de Datos personales dice que la edad mínima en Colombia para una persona dar su consentimiento a utilizar su imagen o sus datos es de 18 años. En Colombia se considera también lícito en menores de 18 si consta el consentimiento del titular de la patria potestad o tutor. Y es ahí donde se establece la responsabilidad paternal y maternal, pero no suele ser verdad que los padres sean conocedores y consentidores, porque muchas de estas aplicaciones pueden descargarse sin acreditar la edad necesaria para ello o incluso mintiendo la edad dentro de las plataformas.
Este artículo fue publicado originalmente en Orange, bajo licencia de Creative Commons Traducido y adaptado a la normatividad colombiana por WikiMujeres con autorización de su autor.
2 Responses
Hola, mis queridas wikis , soy miembro de la comunidad y quisiera saber como me pueden ayudar con asunto que afecta a mi familia pues mi hija menor está siendo acosada por un hombre con problemas mentales y no ha pasado nada https://www.facebook.com/groups/wikimujeresmedellin/permalink/2764571217015089/?mibextid=Nif5oz
Hola Maria Patricia, vamos a enviarte un correo!