Sí, aunque no lo creas existe un método tanto o más confiable que los conocidos por todas. Un método que a diferencia de las pastillas, los dispositivos intrauterinos, los implantes subdérmicos, anillos o inyecciones, no altera para nada tu ciclo hormonal normal, ni atenta contra tu salud.
Cada vez se conocen más los efectos adversos de métodos anticonceptivos con hormonas. A corto plazo efectos como pérdida de apetito sexual, depresión, ganancia de peso, disminución de ciclos menstruales. O a largo plazo afectaciones al sistema endocrino, riesgo de infertilidad, incidencia en enfermedades auto inmunes, formación de trombos o cáncer de seno, entre otras. O efectos aún más graves e irreparables, como abortos espontáneos en caso de embarazos con bebés que fueron concebidos con un dispositivo intrauterino de carga hormonal.
Empiezo por aclarar que no estoy hablando del “método del ritmo». Está más que comprobado que éste NO funciona.
Me refiero a un método al que ya cientos de miles de mujeres en el mundo se han unido, conocido como “Método Sintotérmico de Doble ó triple Validación” (en inglés Sympto-Thermal Method). Un método recomendado para mujeres con una pareja estable y sin problemas de Ovarios Poliquísticos.
Un método que funciona tanto para evitar quedar embarazada, como para buscar un embarazo, y que requiere de MUCHA DISCIPLINA para lograr la efectividad mencionada, y de ser conscientes en pareja de que para lograrlo se necesita una sexualidad organizada y planificada.
Consiste en monitorear y registrar diariamente 3 señales del cuerpo femenino, que nos indican exactamente en qué momento del ciclo nos encontramos.
Para este monitoreo diario existen aplicaciones que se pueden descargar al celular, para registrar diariamente los resultados y visualizarlos en una gráfica (recomiendo Kindara, que me parece espectacular). Toma sólo algunos segundos cada día: Temperatura basal (indica los niveles de progesterona), Flujo cervical (su viscosidad y consistencia indican los niveles de estrógeno en el cuerpo) y la posición del Cérvix.
Cómo hacerlo? Antes de usarlo como un método de planificación para prevenir un embarazo, se recomienda haber pasado por al menos 4 periodos monitoreados a diario (sin haber tomado pastillas ni ningún otro método hormonal), para poder predecir los siguientes ciclos con mayor exactitud.
- Temperatura Basal: Es la temperatura del cuerpo en su estado más relajado. Debe tomarse todos los días a la misma hora, tan pronto como abras los ojos en la mañana. Antes de moverte, o de hablar, toma tu temperatura oral con un termómetro confiable. Todas las mujeres pasamos por dos fases durante nuestro ciclo menstrual: la primera, la Fase Folicular, que empieza en el primer día del ciclo y termina el día de la ovulación, durante la cual la temperatura de nuestro cuerpo es baja (por lo general es inferior a los 36.4 ºC). La segunda, la Fase Lútea, que inicia el día siguiente a la ovulación y se extiende hasta finalizar el ciclo, donde nuestra temperatura corporal se eleva considerablemente (más arriba de 36.5ºC por lo general), gracias al efecto de la Progesterona. Al finalizar la Fase Lútea, la temperatura vuelve a caer y llegará la menstruación. Gracias a mis propios monitoreos pude entender que mis ciclos son de 34 días, que mi ovulación ocurre en el día 12 y que mi fase lútea es relativamente larga.
- Flujo Cervical: este flujo, que es el conducto perfecto para permitirle un viaje fácil a los espermatozoides, tiene también un patrón de cambios durante el ciclo.
- Menstruación: Sangrado de 3 a 7 días aprox (periodo infértil)
- Sin flujo: días casi “secos” después del periodo de la menstruación, con muy poco flujo.
- Espeso: inicia alrededor del séptimo día y es un flujo más pastoso y espeso. Indica que ha iniciado el periodo fértil, pues por ese flujo pueden transitar los espermatozoides.
- Cremoso: Al elevarse los niveles de estrógeno, se elevan los niveles de agua en el flujo cervical, por lo que se pone más “cremoso” que el anterior.
- “Clara de huevo”: transparente, cristalino y elástico. Altamente fértil, pues se presta para alojar los ejércitos de espermatozoides hasta por 5 días.
- Aguado: claro, resbaladizo y sin forma. A veces nos hace confundirnos, pues sentimos que algo baja, y creemos que es la menstruación, pero es flujo aguado. Se presenta en el pico de la fertilidad y significa que el óvulo ha sido liberado. Luego de la ovulación, volvemos a un periodo más seco o espeso, hasta que vuelve la menstruación.
- Posición del Cérvix: pocas mujeres lo monitorean, en mi caso prefiero hacerlo para entender mejor mi cuerpo, y corroborar las señales que me muestran los otros dos monitoreos. Hay que asegurarse de tener las manos limpias, pues necesitas introducir un dedo hasta tu cérvix (o cuello uterino). El cérvix cambia de altura, de dureza y de nivel de apertura dependiendo del momento del ciclo:
- Durante la menstruación: el cuello del útero está bajo y firme, y el orificio abierto. Una vez finaliza la menstruación el orificio se cierra.
- Cerca de la ovulación: el cérvix está alto (es difícil alcanzarlo), blando y el orificio vuelve a abrirse (para permitir el paso de los espermatozoides).
- Después de la ovulación: el cérvix vuelve a bajar, está firme y cerrado.
Una gráfica de un ciclo monitoreado con este método se ve así:
Hay 4 reglas básicas para el uso de este método si se quiere evitar un embarazo: hay sólo 6 días del periodo altamente fértiles que debemos evitar. Durante estos días, se recomienda planear muy bien con la pareja para evitar tentaciones (una buena maratón de Netflix es altamente recomendada para esos días)
- Los primeros 5 días del ciclo, las mujeres NO SOMOS FÉRTILES (excepto en casos de ciclos menores a 25 días, en cuyo caso la infertilidad se reduce a los 3 primeros días). Durante estos días podemos tener relaciones sin protección y sin riesgo a embarazo.
- La regla del día seco: los días en los que no hay flujo cervical se consideran como días infértiles. Si observas que has tenido un día seco, espera a la noche para reconfirmar que no has tenido flujo en todo el día y puedes tener relaciones sin riesgo a quedar embarazada.
- Día pico más 4 días: Se considera que somos infértiles en la noche del cuarto día después de haber tenido el flujo cervical más fértil. Durante la ovulación, tenemos el flujo cervical más aguado, pero una vez termina la ovulación, el flujo empieza a secarse. Se considera que 4 días después de tener flujo cervical aguado, ya hemos pasado el periodo de fertilidad.
- Se considera que somos infértiles a partir del cuarto día después del cambio de temperatura corporal: Cuando nuestra temperatura se eleva de forma sostenida durante al menos 3 días, significa que ya hemos ovulado. Por lo general la ovulación se da 24 horas después del día en que la temperatura sube. Pasados 4 días después de ese incremento en la temperatura corporal, volvemos a ser infértiles de nuevo, hasta finalizar el periodo.
Durante los primeros ciclos monitoreando estas 3 señales es importante evitar las relaciones sin protección, mientras se establece el hábito y se entiende la regularidad y duración de cada fase del ciclo. En mi experiencia personal, mi esposo y yo lo encontramos fascinante. Nos encanta poder leer las señales del cuerpo y tener la tranquilidad de no estar atentando contra mi salud mientras planeamos nuestra sexualidad.
Para que el método funcione se requiere seguir las indicaciones al pie de la letra, haciendo un monitoreo y registro diario, que no es nada complejo. Esto para mi ha sido una revelación que no me puedo guardar, siento que la debo compartir, pues considero que es una herramienta que todas podemos usar.
Como con todos los métodos, existe ese 0,6% de probabilidades de que se le cuele a uno un hijito, que de ninguna otra manera se hubiera podido evitar.